Tome una piedra elegí el vidrio y lo rompí.
No me gustaba la casa y quería que tenga algo mí, por eso doctor, rompí el vidrio. Ahora tiene una ventana rota por mí, se da cuenta. Cada ves que venga alguien van a decir “esa ventana la rompió, Alejandro un pibe de acá la vuelta”… Si doctor ya se la ventana se arregla, por eso fue que la rompí, tan malo no soy.
Pero lo importante, doctor, es que estoy en ellos, en su recuerdo, porque ya no va a ser el mismo vidrio, ni la misma ventana ni las misma personas.