16 ago 2010

felicidad.

El igual que el silencio que se produce cuando las ramas de los árboles se detienen para volver a su posición normal, ese instante en que el viento ya no las empuja, y retoman a su lugar.

Sobre ella no hay fuerza, ese instante en mí, el tiempo pasa a ser un eterno, donde todo esta contemplado y la mente se calla, el cuerpo funde, convirtiéndome en parte del silencio que adormece al mundo, dejando sumergido a su destino. Yo no me rindo a el, pero comprendo que estoy bien.

Eso es la felicidad.